Las pruebas hidrostáticas son ensayos de presión que consisten en llenar con agua los sistemas a inspeccionar y someterlos a condiciones controladas superiores a su presión de operación. Este procedimiento tiene como objetivos verificar la hermeticidad, evaluar la resistencia mecánica y confirmar la integridad estructural de tuberías, recipientes y equipos sujetos a presión.
El proceso se desarrolla bajo protocolos de seguridad, aplicando presiones de acuerdo con normas internacionales (ASME, API, ISO, entre otras). Durante la prueba, se registran variables como presión aplicada, tiempo de estabilización y posibles pérdidas de fluido.